Si estás buscando trabajo, cambiar de sector, aplicar a unas prácticas o simplemente abrirte puertas en el mundo laboral, seguro te has topado con esta pregunta: ¿y la carta de presentación?. Aunque muchos candidatos subestiman su importancia, la carta de presentación puede ser la diferencia entre conseguir una entrevista o que tu currículum termine ignorado en una pila más.
En este artículo te voy a contar de forma clara y directa qué es una carta de presentación, para qué sirve, cómo estructurarla y qué errores evitar. Además, te dejo ejemplos concretos y recomendaciones que te servirán tanto si tienes experiencia como si estás dando tus primeros pasos. ¡Vamos allá!
La carta de presentación es un documento que acompaña tu currículum al momento de postularte a una oferta laboral. A diferencia del CV, que muestra tu experiencia y formación de manera técnica, la carta de presentación te da voz: permite expresar tu motivación, destacar lo más relevante de tu perfil y explicar por qué eres la persona ideal para el puesto.
Es, en pocas palabras, tu oportunidad de humanizar tu candidatura.
No se trata de repetir lo que ya dice tu CV, sino de conectar con el empleador, demostrar interés por la empresa y aportar ese valor añadido que muchas veces no cabe en una hoja de vida.
En un mercado laboral cada vez más competitivo, enviar una carta de presentación puede marcar la diferencia. Aquí van algunas razones de peso:
Algunos reclutadores no la leen. Pero muchos otros sí lo hacen, y para ellos una buena carta es señal de seriedad, interés y diferenciación.
Existen varios tipos de cartas según el contexto en el que la utilices. A continuación, te presento las más comunes:
Es la más habitual. Se redacta cuando estás aplicando directamente a una vacante publicada. Aquí debes adaptar el contenido al puesto específico, mencionando las competencias clave que busca la empresa.
Si no hay una oferta abierta pero te interesa trabajar en una empresa concreta, puedes enviar una autocandidatura. Aquí el reto es demostrar tu valor sin tener una vacante como referencia. Es clave hablar de lo que puedes aportar y por qué crees que podrías encajar.
Dirigida a estudiantes o recién graduados. Aunque no tengas experiencia, puedes destacar tu formación, tu actitud, tu capacidad de aprendizaje y tus logros académicos o personales.
Una buena carta de presentación debe tener una estructura clara, lógica y fácil de leer. Aquí te dejo un esquema básico que puedes seguir:
Incluye tu nombre, dirección, email, teléfono y la fecha. También los datos de la empresa y la persona a quien va dirigida la carta (si lo sabes).
Dirígete a la persona por su nombre si lo conoces: “Estimado/a Sr./Sra. [Apellido]”. Si no, puedes usar un saludo genérico pero profesional: “Estimado equipo de selección” o “A quien corresponda”.
Aquí es donde captas la atención. Indica el motivo de la carta y de dónde conoces la oferta o la empresa. Sé directo, claro y demuestra interés desde el primer párrafo.
Ejemplo:
Me dirijo a ustedes con el objetivo de postularme a la oferta publicada en [fuente] para el puesto de [nombre del puesto]. Tras revisar la descripción y conocer más sobre su empresa, estoy convencido de que mi perfil encaja con lo que están buscando.
Este es el núcleo. Puedes dividirlo en uno o dos párrafos:
Ejemplo:
Durante los últimos tres años he trabajado en el área de atención al cliente, desarrollando habilidades de comunicación, resolución de conflictos y gestión eficiente del tiempo. Creo firmemente que estas competencias, junto con mi formación en administración, pueden aportar valor a su equipo.
Reitera tu interés, agradece el tiempo dedicado a tu candidatura y muestra tu disposición para ampliar información.
Ejemplo:
Quedo a su disposición para una entrevista donde pueda ampliar cualquier detalle. Agradezco de antemano su atención y espero poder formar parte de su equipo.
Firma con un “Atentamente” o “Saludos cordiales” seguido de tu nombre.
Aquí te dejo algunos tropiezos frecuentes que debes evitar:
[Nombre y Apellidos]
[Dirección]
[Email] | [Teléfono]
[Ciudad], [Fecha]
[Nombre del Responsable de Selección]
[Nombre de la Empresa]
Estimado/a [Apellido]:
Me dirijo a usted con el objetivo de presentar mi candidatura al puesto de [nombre del puesto] publicado en [nombre del portal o medio]. Después de conocer en profundidad la descripción del puesto y la filosofía de su empresa, estoy convencido de que puedo aportar un valor diferencial.
Cuento con una experiencia de [X años] en [sector o función], donde he desarrollado competencias como [mencionar habilidades clave]. Uno de mis logros más destacados fue [logro concreto].
Me atrae especialmente la oportunidad de trabajar en [nombre de la empresa] por su compromiso con [valores, innovación, cultura…]. Me identifico con ese enfoque y estoy seguro/a de que podré integrarme rápidamente en su equipo.
Agradezco de antemano su atención y quedo a disposición para ampliar cualquier información en una entrevista personal.
Atentamente,
[Tu Nombre]
La carta de presentación no es un simple trámite. Es tu oportunidad para contar tu historia, transmitir tu motivación y diferenciarte del resto. Es un ejercicio de comunicación, autoconocimiento y estrategia.
Aunque no tengas experiencia, aunque creas que “no sirve para nada”, redactar una buena carta es una inversión en tu futuro profesional. Y lo mejor: mejora con la práctica. Así que abre un documento, respira hondo y empieza a escribir. Esa carta puede ser el primer paso hacia el trabajo que estás buscando.
¿Sabes buscar en Internet pero no enviar un correo? ¿Te manejas con el móvil pero no con el ordenador? ¿Has hecho alguna videollamada pero te pierdes con los formularios?
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